¡El camino de la felicidad...!

Un sabio preguntaba a un loco cual es el camino de la felicidad. El loco le contestó inmediatamente, como alguien a quien se pregunta el camino de la ciudad vecina: "Admírate a ti mismo y vive en la calle".

"Alto ahí", exclamó el sabio, "pides de más, ¡basta ya que nos admiremos!" Y el loco contestó enseguida: ¿"Pero como admirar sin cesar se no nos despreciarnos constantemente?"

Nietzsche

¿Por qué cito este texto?

Ya explico.

Hoy, 5 de Octubre, es día festivo acá en Portugal.

Se celebra la Proclamación de la República Portuguesa, llevada a cabo con la Revolución del 5 de Octubre de 1910 que, en aquella data, terminó con la monarquía en Portugal.

Como estoy en casa, después del almuerzo fuimos pasear, mi Verinha Mágica, mi querido suegro, Luís y yo. Fuimos a orilla del mar…, sentir el olor a mar y caminar un rato, porque hace muy bien a mi suegro. Comenzamos a sentir unos pingos de lluvia y no tuvimos otro remedio sino entrar en el coche.

¡Durante el regreso la lluvia se intensificó… y cuando aparcamos llovía muchísimo…!

¡Pues bien, podríamos haber estacionado a la puerta de casa, para evitar la lluvia!

¡Pero no lo hicimos!

¡Mientras mi marido corría para huir a la lluvia, yo caminaba bien perezosamente…, con los brazos abiertos hacia el cielo…, gozando de una felicidad inmensa al sentir la lluvia en mi rostro y en mi cuerpo!

¡Un señor, en la ventana de su casa, observando la escena… sonreía!

¡No me importa se me juzgó loca o no…!

¡No me preocupa lo que los otros piensan de mí!

Solo sé que, cuando entré en casa, la ropa estaba pegada a mi cuerpo…, pero yo estaba inmensamente feliz, ¡tan feliz que cantaba “Lluvia en el tejado” -Temporal de amor, de Leonardo!

¡Se me quedo con gripe, poco me importa, aquella felicidad nadie me la quita!

¡Gracias Dios mio…, por la lluvia bendita que hoy me cubrió como un manto protector!

O caminho da felicidade!

Um sábio perguntava a um louco qual era o caminho da felicidade. O louco respondeu-lhe imediatamente, como alguém a quem se pergunta o caminho da cidade vizinha:  "Admira-te a ti mesmo e vive na rua."

"Alto lá", exclamou o sábio, "pedes de mais, basta já que nos admiremos!" E o louco respondeu logo:

"Mas como admirar sem cessar se não nos desprezarmos constantemente?"

Nietzsche

A que propósito cito este texto?

Eu explico.

Hoje, 5 de Outubro, é feriado cá em Portugal.

Celebra-se a Proclamação da República Portuguesa, levada a cabo com a Revolução de 5 de Outubro de 1910 que, naquela data, pôs termo à monarquia em Portugal.

Como estou em casa, depois do almoço fomos passear, a minha Verinha Mágica, o meu querido sogro, o Luís e eu. Fomos à beira mar…, sentir o cheiro a maresia e caminhar um bocadinho, porque faz bem ao meu sogro. Começámos a sentir uns pingos de chuva que encurtou a caminhada e não tivemos outro remédio senão entrar no carro.

Durante o regresso a chuva foi-se intensificando… e quando estacionámos a viatura chovia a cântaros…!

Pois bem, podíamos ter estacionado o carro à porta de casa, para evitar a chuva!

Mas não o fizemos!

Enquanto o meu marido corria para fugir da chuva, eu caminhava bem devagar…, com os braços abertos para o céu…, desfrutando de uma felicidade imensa de sentir a chuva no rosto e no corpo!

Um senhor, na janela de sua casa, observando a cena… sorria!

Que me importa se me achou louca ou não…!

Não vivo preocupada com o que os outros pensam de mim!

Só sei que, quando entrei em casa, tinha a roupa colada ao corpo…, mas eu estava imensamente feliz, tão feliz que cantava “Chuva no telhado” – Temporal de Amor, de Leonardo!

Se apanhar uma gripe, pouco me importa, aquela felicidade ninguém ma tira!

Obrigada meu Deus, pela chuva bendita que hoje me cobriu como um manto protector!

A.C.

05.10.2009