Os olhos da alma...

"Olhar com os olhos da Alma é olhar como olharia Deus..."

Domingo de Ramos é a celebração litúrgica que recorda a entrada triunfal de Jesus em Jerusalém, onde celebraria a Páscoa com os seus discípulos.

É este o evento que representa a porta de entrada na Semana Santa. Ou seja, o Domingo de Ramos é o começo da Semana da Paixão de Jesus.

É o dia em que a Igreja recorda a história e a cronologia destes acontecimentos para que, deles, tiremos ensinamentos.

É, também, uma oportunidade para reflectir: quantas vezes negamos a Jesus, em omissões e silêncios que gritam mais alto que a voz de Pedro?

Ou simplesmente para perguntar-nos: quantas vezes olhamos para outro lado para não vermos os rejeitados pela sociedade?

"Antigamente, por meio dos profetas, Deus falou muitas vezes e de muitas maneiras aos nossos antepassados..." dizem as Escrituras.

Hoje Deus também nos fala!

Se nos propusermos, poderemos ouvi-Lo na voz dos mais humildes e necessitados. Se procurássemos a Deus, dia-a-dia, é provável que fosse possível encontrá-Lo no lugar onde vivem eles.

Porque pouco valor terá ir à missa todos os domingos se ignoramos, diariamente, os que não têm o pão de cada dia nas suas mesas. Eles... têm apenas a lua e as estrelas por companhia.

Nós, poderíamos ser, para eles, muito mais do que isso. Consegui-lo-emos se, além de compungir-nos, actuarmos para atenuar as suas privações.

Assim, e de verdade, seria para todos uma... Feliz Semana Santa!

Los ojos del alma...

"Mirar con los ojos del Alma es mirar como miraría Dios..."

Domingo de Ramos es la celebración litúrgica que recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, donde celebraría la Pascua con sus discípulos.

Es este el evento que representa la puerta de entrada a la Semana Santa. O sea, el Domingo de Ramos es el comienzo de la Semana de la Pasión de Jesús.

Es el día en que la Iglesia recuerda la historia y la cronología de estos acontecimientos para que, de ellos, tomemos una enseñanza.

Es, también, una oportunidad para reflexionar: ¿cuántas veces negamos a Jesús, en omisiones y silencios que gritan más fuerte que la voz de Pedro?

O simplemente para preguntarnos : ¿cuántas veces miramos hacia otro lado para no ver a los rechazados de la sociedad?

"En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de diversas maneras..." dicen Las Escrituras.

¡Hoy también Dios habla!

Si nos lo proponemos, podríamos oírLe en la voz de los más humildes y necesitados. Si buscáramos a Dios cada día, es probable que fuera posible encontrarLo en el lugar donde viven ellos.

Porque poco valor tendría ir a misa todos los domingos si ignoramos, cada día, a los que no tienen el pan de cada día en sus mesas. Ellos... tienen apenas la luna y las estrellas por compañía.

Nosotros, podríamos ser, para ellos, mucho más que eso. Lo lograríamos si, además de compungirnos, accionáramos para aliviar su necesidad.

Así, y de verdad, sería para todos una… ¡Feliz Semana Santa!

MAR 

13.04.2014